El diseño suele cumplir una primera función de utilidad…y una segunda de estética y armonía visual.
Muchos objetos cotidianos que podemos ver en el paisajismo de nuestras ciudades no van más allá de una pura función práctica, sin embargo, en ocasiones podemos encontrar moradores del paisaje capaz de replantearse las reglas y llevar el tema del diseño un paso más allá.
“La descontextualización de los objetos nos permite poder verlos de una forma más abstracta pudiendo darle nuevos usos y valores a objetos que pensábamos ya conocidos y cotidianos”
Este es el caso de los pasos de cebras; elementos que solemos ver y transitar a diario y cuyo diseño no alberga ninguna sorpresa: una serie de líneas blancas que nos indican por donde debemos pasar.
Aun así, existen grandes diseñadores y publicistas que han querido llevar este elemento urbano del paisaje a otro nivel donde el peatón pueda llegar a sorprenderse y redescubrir este elemento de nuestro día a día.
Evolución de los Pasos de Peatones, Diseño y Marketing
Si queremos remontarnos al primer momento en el que se uso el paso de cebra como un elemento de diseño, tal vez deberíamos ir a la clásica portada de los Beatles donde, sin modificar su aspecto, comienzan a darle una importancia superior a la que se le presupone.
Para ir un paso más allá, varios artistas callejeros han decido interactuar con este elemento dotándolo de su doble sentido de “cebra”. De este modo podemos ver intervenciones urbanas en el paisajismo de nuestras ciudades en las que se retoma la relación con la piel de este animal.
Una primera interacción un tanto tímida y bastante obvia…aunque es el germen de los diseños que continuaran después.
Más ejemplos de Diseño en los Pasos de Cebra
Una vez entendido que el paso de cebra esta abierto a modificaciones, comienzan las actuaciones urbanas que le dan ese punto de diseño que le faltaba. Desde comparar las líneas blancas con las teclas de un piano hasta transformarlas en tallos de margaritas floreciendo.
A su vez, se permiten también juegos tridimensionales para darle volumen o, simplemente, aprovechar su nueva visibilidad para enfatizar mensajes dirigidos a un despistado peatón.
Una vez demostrado el total potencial de los pasos de cebra y de la atención que levantan en los peatones (los cuales durante un semáforo en rojo pueden llegar a estar varias decenas de segundos concentrados en él) es el turno de las marcas comerciales, las cuales, ven un filón para poder publicitar sus productos.
En este caso, ya se actúa de forma masiva en el paso de cebra lo que permite modificar y alterar el conjunto de la franja sin llegar a desfigurarla completamente. En las siguientes imágenes podemos ver dos alteraciones publicitarias destinadas a usuarios bien distintos…por un lado al peatón y por el otro al conductor del vehículo.
Y por último, como siempre pasa en el diseño, e propone una vuelta al minimalismo donde la conceptualidad del diseño brille por encima de la ejecución técnica.
Se vuelve a un punto más cercano al paso de cebra piano o tallo de flor…pero guardando la esencia y la simplicidad de la idea. En el siguiente anuncio de Mr.Proper la simple idea de blanquear una sola franja y asociarla al hercúleo personaje que todos conocemos nos transmite la información de una manera precisa sin ningún tipo de texto o imagen.
El caso de Mini vuelve a ser otro guiño a los pequeños gestos que valen más que los grandes anuncios.
Como veis, con una tiza y un poco de imaginación puedes realizar grandes cambios en tu ciudad y ser un verdadero ciudadano 2.0. Así que ya sabes, conquista el espacio público de tu ciudad y envía mensajes positivos a todos los moradores del paisaje…
¿Quién sabe lo que podrás encontrarte la próxima vez que pases por un paso de cebra?
