Llegaron las Navidades Paissanos y con ellas un sin fin de excesos, comilonas y miles de euros gastados en lo que a 7 de Enero se convertirán en un amasijo de juguetes para los más pequeños, bufandas para los más mayores, papel de regalo y unos cuántos kilos de más. Pero esas son las reglas de estas fiestas, aunque realidad, sólo hay una única regla: CONSUMISMO, CONSUMISMO Y CONSUMISMO.
Sin embargo todavía estamos a tiempo de buscar el espíritu de la Navidad del que hablan los cuentos y darle el lugar que se merece. Desde Paissano queremos apoyar una iniciativa diferente: APADRINA UNA PEQUEÑO COMERCIO.
Apadrinemos en estas fechas al frutero de la esquina o a la pescadera del mercado de abastos. Los grandes centros comerciales tienen más que asegurada una mesa llena de suculentos platos y un Santa Claus con un saco a reventar de regalos. Así que aprovechemos el derroche propio de la época y regalemos una navidad a los desamparados autónomos de los pequeños comercios que luchan cada día por no cerrar sus puertas.
Comercio Local Vs Centros Comerciales
La ciudad se convierte en un escenario mágico, en un escaparate donde las paredes de los edificios se tornan telón de fondo de los puestos artesanales, las calles de la rambla hacen las veces de galerías de venta y las zonas verdes se transforman en improvisados retratos navideños llenos de luces de colores; las calles huelen a castañas asadas y turrón… ¿No es maravilloso vivir en una ciudad donde es el panadero te llama por tu nombre?
Dejemos a un lado las puertas automáticas, la agobiante calefacción y las colas infinitas.
¡VAMOS PAISSANO SAL A LA CALLE Y RESPIRA!
¿Acaso no preferimos un servicio personalizado, productos de calidad y regalos originales hechos a mano?
Cada ciudad tiene una gran oferta de artesanía y muchísimos artistas dispuestos a venderte las mejores herramientas para que construyas la Navidad a tu gusto.
El nivel de consumo ha descendido vertiginosamente en estos años de crisis pero sin duda ha golpeado mucho más fuerte al pequeño comercio, que ya de por sí contaba con una competencia feroz desde que los gigantes comerciales inundaron las calles extinguiendo los “todo a cien” y la denominación de origen “Mercería – droguería”.
Es el momento de ser solidarios con nuestros vecinos, amigos, primos o desconocidos que regentan una tienda de alimentación, de ropa o un típico comercio donde puedes encontrar desde alfileres hasta un parchís. Los comerciantes locales hacen ofertas excepcionales en sus productos, bajan los precios e incluso en estas fechas te hacen regalos para premiar tu fidelidad… y aun así seguimos comprando en las grandes superficies.
Apadrina un pequeño comercio
Es hora de cambiar esta tendencia, si nuestro comercio local pierde PERDEMOS TODOS.
Si los comerciantes locales venden sus productos demandarán servicios para mantener sus instalaciones y harán girar la rueda del trabajo hacia un electricista o un fontanero y este podrá comprar juguetes a sus hijos y hara girar otra vez más la rueda al dueño o dueña de la Juguetería del barrio… Y quizás TÚ, Paissano, tengas una academia de idiomas o una papelería y alguno de los comerciantes acabe haciéndote llegar la rueda a ti.
Este año Paissano regala esperanza al pequeño comercio, regala panes artesanos y aceite de Tabernas, regala tomate de los Invernaderos de El ejido y botellas de vino con denominación de origen Laujar. Decora tu mesa con plantas de los viveros. Más que nunca necesitamos que nuestra ciudad trabaje en equipo, este año llena tu mesa de productos de la tierra, regala bufandas ¡sí! pero cómpralas en la tienda de la esquina.
Este año Paissano APADRINA un pequeño comercio. Este año Paissano regala UNA NAVIDAD.